Espero que esta profunda reflexíon, casi un poema, os ayude a entender la verdad del motivo que hoy nos lleva hacia donde vamos.
Anoche, o sea, ayer por la noche, y quiero dejarlo claro, era de noche.
No podia dormir, estaba desesperado, y me asaltó la despiertud.
Fueron horas de no poder dormir, el nerviosismo me ponia enloquecido. Pero, como siempre que llovió, paró ; y llego la tranquilitud.
Entonces disfruté del largor y el anchor del cielo, en toda su plenitud.
Mañana por la noche, que también sera de noche, trataré de abrazar la virtud.
Y en el profundismo nocturno, intentaré encontrar el placer de la iluminancia de la Luna ,la gran Selene que nos observa con incredulitud, desde la distancia del espacio vacio de cosas que no lo llenan , sino no seria el vacio, sino el lleno , o sea, estaria lleno de llenor o llenitud.
Por eso, como otras veces , repito:
Me atormentas Dulcemente.....
Que te den...
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